El análisis experimental de la conducta (AEC) es una disciplina científica de la psicología que estudia el comportamiento a través de la observación y experimentación controlada, centrándose en las relaciones funcionales entre el entorno y la conducta. Propuesto inicialmente por B.F. Skinner y basado en el conductismo radical, este enfoque busca entender, predecir y controlar el comportamiento sin recurrir a procesos mentales internos. Las consecuencias de las conductas, como el reforzamiento, son fundamentales, ya que determinan si un comportamiento se repetirá o desaparecerá.
Principios clave
- Enfoque científico y objetivo: El AEC utiliza métodos científicos rigurosos para estudiar el comportamiento observable y medible, evitando explicaciones basadas en la conciencia o lo mental,.
- Relación funcional entorno-conducta: Se enfoca en cómo el entorno, incluyendo las consecuencias de las acciones (reforzadores y castigos), influye en la probabilidad de que una conducta ocurra.
- Conducta operante: Skinner se centró en la conducta operante, que es aquella que opera sobre el ambiente y cuyas consecuencias determinan su probabilidad de repetirse en el futuro.
- Condicionamiento operante: El descubrimiento de los principios del condicionamiento operante, como los reforzadores, los programas de refuerzo y el moldeamiento, fueron cruciales para el desarrollo del AEC,.
- Subdisciplinas: El AEC se divide en varias subdisciplinas, como el análisis conceptual del comportamiento, la investigación básica y el análisis conductual aplicado (ABA), que se enfoca en la aplicación práctica de estos principios.
- Extensión a la conducta privada: Aunque se centra en lo observable, el AEC considera que los pensamientos y sentimientos también son conductas (privadas, en este caso) que pueden ser analizadas bajo los mismos principios, aunque su acceso es indirecto.
Las etapas del análisis experimental incluyen la planificación (definir el problema, objetivos y variables), el diseño (crear el protocolo experimental), la ejecución (realizar el experimento y recolectar datos), el análisis de los resultados (interpretar los datos) y la conclusión (resumir hallazgos y elaborar un informe).
1. Planificación
- Identificar y definir el problema: Comprender el problema a investigar y delimitar las variables de estudio.
- Establecer objetivos: Determinar qué se quiere lograr con el experimento.
- Formular la hipótesis: Plantear una explicación o predicción que se intentará comprobar.
- Seleccionar las variables: Identificar las variables de respuesta (lo que se medirá) y los factores a estudiar (lo que se modificará).
2. Diseño
- Elaborar el diseño experimental: Crear el protocolo que especifica cómo se llevará a cabo el experimento, incluyendo las réplicas y los niveles de los factores.
- Seleccionar el equipo y capacitar: Organizar el trabajo experimental y asegurarse de que el personal esté capacitado para ejecutarlo.
3. Ejecución
- Realizar el experimento: Llevar a cabo el protocolo experimental paso a paso.
- Recoger y registrar datos: Recolectar la información obtenida durante el experimento y registrarla de forma precisa.
4. Análisis
- Analizar los datos: Utilizar métodos estadísticos, como el ANOVA, para interpretar los datos recopilados.
- Evaluar si los resultados se ajustan al modelo: Revisar las respuestas para corregir posibles ambigüedades.
5. Conclusión
- Interpretar los hallazgos: Determinar los resultados del experimento y qué factores optimizan la respuesta.
- Elaborar un informe: Documentar todo el proceso, incluyendo las conclusiones, para su difusión.
- Teacher: Claudia Alférez Valdez